Menstruación sostenible: buena para tu cuerpo, buena para el planeta

 

¿Qué es la menstruación sostenible?

Las compresas y tampones convencionales, en su inmensa mayoría, están compuestos por materiales derivados de plásticos y contienen tóxicos y químicos como el cloro, que al usarlos entran directamente al torrente sanguíneo (con las consecuencias que ello conlleva).
Además, generan problemas a corto plazo: picores, irritación, alergias, sequedad vaginal, hongos y bacterias.
Así que, no lo pienses más y pásate a la menstruación consciente y sostenible. Será bueno para tu cuerpo y para el planeta.

¿Qué puedo utilizar para practicar la menstruación sostenible?

A continuación, vamos a detallarte distintas opciones que puedes utilizar para practicar una menstruación sostenible y consciente.

Copa menstrual

Una buena copa menstrual es un recipiente de silicona médica quirúrgica, 100% hipoalergénica y que respeta la flora vaginal.
Su función consiste en recoger el sangrado en vez de absorberlo. Gracias a este método, no aparecen problemas de irritación, alergias, hongos, etc. Esta copa se hierve al empezar y acabar el ciclo. Y durante la regla, basta solo con vaciarla y limpiarla con agua. Es importante no llevarla más de 12 horas seguidas.
La silicona médica quirúrgica es un material que se degrada aproximadamente en 6 años (una compresa convencional puede tardar cientos de años).
Además, bien mantenida, puede durar hasta 10 años. De hecho, una copa menstrual equivale al uso de 1.800 tampones. ¿Te imaginas el ahorro económico que supone?

La copa menstrual cuenta con diferentes tamaños que se adaptan a la cantidad de flujo, a la edad y al tamaño de cada vagina. Además, es compatible con el DIU y el anillo anticonceptivo.

No todas las copas menstruales son iguales. Es muy importante que optes por una copa de calidad, como la que tenemos en Ètik Mundi Shop, y que cumpla con los valores de salud y sostenibilidad de la menstruación consciente.

Compresas de tela reutilizables

La oferta de compresas de tela reutilizables es cada vez mayor. Son opciones muy útiles y cómodas que pueden durar hasta 4 años.
Las hay de todos los tamaños, para cada momento del ciclo y con diferentes niveles de absorción. Además, las compresas de tela de calidad cuentan con sistemas y tejidos técnicos que evitan humedades, olores y son capaces de absorber sin problemas.

Se utilizan como una compresa convencional. La diferencia es que no contienen plásticos ni tóxicos ni las tiramos a la basura, sino que las lavamos para reutilizarlas.
Para lavarlas, se aconseja dejarlas en remojo en AGUA FRÍA durante dos o tres horas. Después lavarlas a mano o meterlas en la lavadora (máximo 30º). Debemos evitar detergentes fuertes, lejías o suavizantes ya que pueden generar irritaciones si no se aclaran correctamente.

Es muy importante que las compresas sean de algodón ecológico. Y es que el cultivo de algodón no ecológico es uno de los que utiliza mayor cantidad de pesticidas. Unos pesticidas con un gran impacto medioambiental y especialmente sobre nuestra salud. Porque cuando usamos productos con este tipo de algodón, especialmente en zonas delicadas como nuestra vulva y vagina, estos pesticidas entran directamente en contacto con nuestro cuerpo. Además, son muy tóxicos para los agricultores que los manipulan y también para los animales.

Un último aviso respecto a las compresas de tela: elígelas con cuidado. Son muchas las personas que se han “lanzado” a elaborar compresas reutilizables, pero no todas ellas cuentan con tejidos técnicos de calidad que garanticen una buena absorción.

Sangrado libre: Menstruación sostenible y consciente

¿Y si las mujeres no necesitáramos compresas, tampones ni copas? ¿Y si no nos hiciera falta llevar ninguno de estos pañales menstruales? Muchas mujeres han descubierto que su útero las avisa cada vez que tiene que expulsar la regla. Igual que la vejiga avisa cuando está “llena”. Para aprender a menstruar así, tan solo hace falta seguir tres pasos: ¡informarse, escucharse y practicar! Sin duda, esta es la menstruación consciente y más sostenible posible.

¿Qué es el sangrado libre?

Cuando tenemos la regla no sangramos de forma continuada. Nuestro útero está cerrado y solo se abre de vez en cuando para evacuar la menstruación.
El sangrado libre no consiste en aguantarse la regla, sino a sentir el aviso que necesitas expulsarla, de la misma manera que te llega el aviso que necesitas orinar o defecar. Es una señal que llega al cerebro en forma de «tengo ganas de sacar la regla», pero que también se nota en el bajo vientre con sensaciones de hinchazón, peso, tensión y necesidad de vaciar el útero.
Un fenómeno sorprendente es que cuando se practica el sangrado libre, el nombre de evacuaciones es muy inferior. Hasta el punto que por la noche, las mujeres que hacen sangrado libre no suelen expulsar la regla.

Aprendiendo y sintiendo el cuerpo

Para practicar el sangrado libre, primero debes conocerte. Y la mejor manera es estudiarte y observarte. Para hacer estas observaciones, hemos de dejar de utilizar la copa menstrual o el tampón, al menos durante el tiempo que estemos en casa y el máximo de tiempo posible.
De lo primero que nos damos cuenta es que la mayor parte del tiempo no hay sangrado. Una vez descubierto esto, hay que escuchar las sensaciones asociadas a la expulsión de la regla. Cada mujer tiene que aprender cuáles son las situaciones en las que expulsa la regla más a menudo, o en qué momentos evacúa siempre. Hay que prestar atención en el momento de la ducha, al orinar, defecar o expulsar gases.
Al principio, puede que cueste notar sensaciones en el vientre bajo, útero, cuello del útero, vagina y vulva. Y sí, ¡el útero puede sentirse! Por lo tanto, hace falta tener paciencia y constancia. Poco a poco, el conocimiento y las percepciones irán en aumento.

Sangrado libre, atrévete a probar

Finalmente, llega el momento de dar el paso y comprobar si podemos menstruar libremente. Hay que empezar haciéndolo en un espacio de seguridad, por ejemplo, en casa. Un truco es beber mucha agua para ir al baño a menudo.
Tan solo es necesario ir prestando atención al vientre bajo periódicamente. Y si notamos que tenemos ganas de orinar o de expulsar la regla, ir inmediatamente al baño y relajar vejiga y útero. Es importante, en ese momento, que nos fijemos en las sensaciones que tenemos y comprobemos si sangramos o no.

­Desde el principio ya habrá expulsiones que las haremos en el baño. Cuando se nos escape, analicemos en qué situación ha pasado. Quizá hemos esperado demasiado rato desde que hemos recibido el aviso (hay que ir rápido a evacuar, no se puede aguantar tanto como con la orina). Quizá hemos desconectado totalmente del vientre bajo. Quizá lo hemos presionado o hemos estornudado… Sigamos escuchándonos y aprendiendo.

¿Y tu?¿Has probado alguna vez el sangrado libre?¿Cuál es tu experiencia con la copa menstrual o las compresas de algodón reutilizables? Queremos conocer tu opinión sobre los diferentes métodos de menstruación sostenible y consciente. Y recuerda, en Ètik Mundi Shop encontrarás los mejores productos para una higene íntima femenina saludable y sostenible.